Historia del Anillo Atlante: origen, descubrimiento y leyenda energética
La historia del anillo atlante es tan misteriosa como fascinante. Se remonta a miles de años atrás, en tiempos en que —según la leyenda— los sabios atlantes llegaron a Egipto trayendo consigo su profundo conocimiento.
Los atlantes y Egipto: el legado del sacerdote Juá
Se dice que hace 3.550 años antes de la segunda dinastía del faraón Sent, los atlantes visitaron Egipto y compartieron sus saberes con la casta sacerdotal.
Entre sus integrantes se encontraba el gran sacerdote Juá, cuya tumba fue descubierta siglos después en el Valle de los Reyes. Increíblemente, su cuerpo y el de su esposa estaban intactos, conservados a lo largo de cinco milenios. Como legado para quien encontrara su sepulcro, Juá dejó un anillo tallado en gres de Asuán, una piedra formada por granos finos de arena. Esta pieza era idéntica a la utilizada por los sabios atlantes.
El Anillo de Gres de Asuán (imagen)
Un hallazgo arqueológico intrigante
En 1860, el egiptólogo francés Marqués d’Argain encontró un anillo con formas geométricas en una excavación del Valle de los Reyes. Según su investigación, este objeto provenía de la antigua ciudad de la Atlántida.
La pieza, de varios miles de años, estaba diseñada con patrones complejos relacionados con trigramas del I Ching y la numerología babilónica, lo que revelaba un conocimiento avanzado de geometría sagrada y energía
El estudio del anillo por radiestesia
Más adelante, Arnold de Bélizal, radiestesista y heredero del anillo, comenzó a estudiar sus propiedades. Descubrió que su diseño emitía ondas de forma capaces de generar barreras energéticas protectoras, que estabilizaban los campos vibracionales del cuerpo humano.
Estas ondas evitarían alteraciones provocadas por estrés, enfermedades o energías externas.
Bélizal sostuvo que el diseño del anillo —basado en la proporción áurea y la onda de forma Luxor— actuaba como un armonizador energético.
¿De qué estaba hecho el anillo original?
Aunque hay versiones que aseguran que el anillo estaba hecho de un metal especial, otras indican que era de gres, una arcilla mineral endurecida, tal como el que se conserva hoy en la familia de André de Bélizal.
El Anillo Atlante en la actualidad
Hoy en día, el anillo se reproduce en metales como plata, oro, cobre, madera o la combinación de estos materiales, todos con gran capacidad de conducción energética.
No se recomienda los realizados en acero, alpaca o aluminio, ya que estos materiales no ofrecen la misma respuesta energética.
En su realización, muchos orfebres aun optan por técnicas artesanales que respetan el diseño original: geométrico, armónico, equilibrado y cargado de intención, aunque no todos siguen esos lineamientos.
Una joya con magia
Existen muchas versiones sobre el origen del anillo atlante, pero todas coinciden en algo:
Cuando te colocás un anillo atlante por primera vez, se siente algo único e inexplicable.
Tal vez la ciencia no pueda explicarlo (como tampoco puede explicar del todo el reiki, las piedras, la homeopatía o las flores de Bach), pero eso no niega su efecto. A veces, el misterio también tiene su lugar.
Un mensaje desde nuestro taller
Desde nuestro lugar, no pretendemos tener la verdad absoluta. Solo deseamos compartir la mayor cantidad de información para que cada persona pueda explorar, investigar y sentir.
Tal vez este anillo llegue a vos como llegó a tantos otros: cuando es el momento justo.
